18 marzo, 2014

Crítica de "La bella y la bestia": Una rosa a la que le falta vida

Director: Christophe Gans
Reparto: Léa Seydoux, Vincent Cassel, Eduardo Noriega, André Dussollier, Audrey Lamy, Myriam Charleins...
Estreno en España: 14/03/2014
Año de producción: 2014
País: Francia

Cualquiera que haya tenido infancia o un mínimo de gusto cinematográfico tiene en su retina (y en su corazón) la versión de La bella y la bestia que Disney inmortalizó en 1991, por eso cuando algo es tan bello e icónico en todos los sentidos uno siempre tiene un sentimiento de cautela hacia cualquier nueva adaptación de esta clásica historia como es el caso que nos ocupa ahora. Pero aunque la versión de Disney sea (meritoriamente) sin duda la más conocida por el gran público no hay que olvidar que no es la primera vez (ni será la última) que el cine ha llevado La bella y la bestia a la gran pantalla. Centrémonos en la última adaptación que nos ha llegado en este 2014. Esta nueva incursión es una producción totalmente francesa, con unos 35 millones de presupuesto dirigida por el director francés Christophe Gans, conocido especialmente por su película El pacto de los lobos del 2001, y protagonizada por los franceses Léa Seydoux y Vincent Cassel dando vida a la joven y hermosa Bella y a la atormentada criatura peluda respectivamente.


La historia nos traslada a la Francia del siglo XIX cuando un viudo y rico comerciante (interpretado por el veterano André Dussollier) pierde su fortuna en un naufragio y se ve obligado a irse de la rica ciudad y vivir con sus seis hijos en el campo donde solo la más joven y preferida Bella parece adaptarse a su nueva vida. No es de extrañar que su padre la tenga a ella como hija predilecta teniendo en cuenta al resto de cafres e inútiles hijos que tiene la mala fortuna de aguantar (especialmente a sus otras dos hijas que demuestran desde la primera escena que tienen la misma inteligencia que las calabazas que Bella se dedica a cultivar en su huerto, aunque en el fondo son unas adorables e incomprendidas paletas que dan la vena más cómica a la película). El resto ya se sabe, un día el padre de Bella se adentra en un castillo supuestamente abandonado donde coge una hermosa rosa para regalársela a su adorada hija pequeña sin saber que ese acto le condenará a muerte por el dueño del castillo. Bella que no está dispuesta a ver sufrir a su anciano padre se entrega como moneda de cambio sacrificando así su propia vida a vivir con la mala bestia en el castillo. No es plan de contar toda la historia.

En el aspecto técnico la película es impecable, tiene una dirección artística espectacular y mucho poderío visual que consigue que muchas escenas se te queden grabadas en la memoria, pero hay algo que los efectos visuales nunca podrán hacer y es donde está la parte más floja de la película; la historia de amor. No hay que olvidar que La bella y la bestia es una tragedia en todas sus vertientes pero sobre todo es una historia de amor incomprendido en un terreno y época hostiles para sus protagonistas. Personalmente no noto la química entre los protagonistas, me creo sus obsesiones pero no me creo que puedan llegar un día a compartirlas. Ahí es donde la labor del director falla porque tan importante es crear visualmente una historia como dirigir a tus actores de una forma más contundente.


Aunque si cumple en el aspecto de dar a esta nueva historia un tono más oscuro acercándola a la atmósfera de la novela original. En general no es una película fallida pero desde luego no es la obra maestra contada en carne y hueso que esta poderosa historia se merece. Si buscas pasar un rato entretenido y deleitarte ante sus imágenes ésta es tu película pero si buscas profundidad emocional…vete a ver Una vida en tres días. O mejor ve a ver las dos como este servidor ha hecho.

Nota: 7
Fer Cruz

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