Reparto: Joaquin Phoenix, Scarlett Johansson, Amy Adams, Rooney Mara, Chris Pratt, Olivia Wilde...
Estreno en España: 21/02/2014
Año de producción: 2013
País: EEUU
Hoy en día es complicado mantenerse al margen de las
promociones masivas de las películas y de los tráilers y fragmentos que te
destripan las sorpresas y acaban con la magia de encontrarte con algo
totalmente desconocido en la sala de cine. De vez en cuando, al menos en mi
caso, está bien abstraerse de todo eso, sobre todo cuando realmente te interesa
un proyecto, ya sea por el director, la historia, el reparto o todo a la vez
como me ocurría a mí con Her. Si eres capaz de alejarte de la publicidad y evitar
la tentación de descargarte la película para verla en casa, la experiencia será
aún mejor y merecerá la pena cada día de espera, al ser totalmente nuevo lo que
estás viendo.
Her narra la historia de Theodore Twombly (Joaquin Phoenix),
un hombre que no ha superado el fin de su matrimonio y sigue aferrándose a los
últimos suspiros de lo que fue la relación más importante de su vida. Su
situación empieza a mejorar cuando decide adquirir un sistema operativo,
Samantha (al que pone voz Scarlett Johansson), con el que empezará a conectar y
a sentir algo realmente profundo.
El film está ambientado en un futuro no muy lejano en la
ciudad de Los Angeles, mostrando una sociedad absorta en los medios tecnológicos.
Esta sociedad individualizada en la que cada uno parece vivir por su cuenta
parece la evolución natural de nuestra situación actual en los grandes núcleos
urbanos. Cada vez la tecnología cobra más importancia y hay menos interacción
física, que pierde terreno ante la mediación tecnológica que marca nuestra
relación con el resto de la gente. Precisamente que nuestra situación no diste
mucho de lo que se muestra en Her hace que no resulte extraño ver cómo Theodore
vive conectado a su auricular constantemente y dependa de su móvil casi
para todo. Que un hombre establezca una relación con un sistema operativo puede
parecer raro al principio, pero a medida que avanza la película parece
totalmente creíble. En esto reside (entre otras cosas) el mensaje de la
película: cómo buscamos algo o alguien con lo que conectar y que llene nuestro
vacío emocional.
Jonze no muestra una relación banal sino que profundiza en
el personaje protagonista y dota de sentimientos al sistema operativo, que
aunque no tenga cuerpo parece sentir igual que cualquier otro personaje de la
película y evolucionar hacia los mismos problemas de un ser humano. La introspección
del personaje de Theodore es la clave para que la película no resulte un
experimento fallido, al mostrarnos todo lo que siente y por qué lo siente así,
sin dejar ninguna emoción vacía ni injustificada. Otro elemento fundamental es
que la inteligencia emocional del sistema operativo sea verosímil, dejando de
ser un ente y posicionándose a la altura del resto de los personajes. Si se
hubiera cuidado menos la sensibilidad de Samantha, se habría caído en la
monotonía y en un tono cercano a la parodia al tener tanto peso el sistema
operativo en el desarrollo de la película y del personaje protagonista.
Para interpretar a Theodore no se me ocurre una opción mejor
que el actor más versátil de Hollywood actualmente, Joaquin Phoenix. Si Phoenix
ya nos dejó una de las mejores interpretaciones de los últimos años con The
Master, ahora con Her cambia totalmente de registro y demuestra que puede con
todo lo que se le ponga por delante. Phoenix no lo tiene nada fácil en este
papel, sobre todo teniendo en cuenta que sale en prácticamente todos los planos.
Tiene que ser capaz de conmover al espectador con cada mirada, sonrisa, lágrima
y palabra que emane, ya que en él se encuentra el peso visual de la historia. Si
había alguien capaz de conseguirlo era él y hay que darle el reconocimiento que
se merece, porque no solo cumple con lo requerido sino que da vida a un
personaje cuyas emociones fluyen más allá de las imágenes y quedan impregnadas
en los espectadores. Y si Phoenix borda su papel, Scarlett Johansson no queda
lejos dotando de personalidad y complejidad a Samantha, con un tono de voz que
encandila y que en ningún momento resulta pesado.
Al actor más polivalente de Hollywood le acompaña la mejor actriz, Amy Adams, su personaje es fundamental ya que la vida no sería
lo mismo si no tuviéramos una mejor amiga o amigo con el que compartir lo que
nos ocurre. El personaje de Theodore no solo vive de la tecnología sino que también
contacta con la realidad gracias a Amy. Siempre se agradece ver a Joaquin
Phoenix y a Amy Adams compartiendo una escena porque se nota que la amistad es
natural y eso queda reflejado en cada conversación en la que participan.
Completan el reparto Rooney Mara, que aunque no sale mucho sigue demostrando
que tiene un gran habilidad interpretativa; y Chris Pratt, actor que después de
ganarse a los fans de Parks and Recreation, comienza a cobrar más peso en el
mundo del cine y pronto le veremos protagonizando Guardianes de la galaxia.
Spike Jonze ya demostró con Donde viven los monstruos que es
capaz de crear algo maravilloso sin depender del gran Charlie Kaufman, autor
del libreto de las dos primeras películas de Jonze: Cómo ser John Malkovich y
Adaptation. Aunque si hay una obra que demuestra la libertad creativa de Jonze es I’m here, mediometraje protagonizado por Andrew Garfield en el que se muestra una
fantástica historia de amor, con esa influencia de la tecnología que ahora ha
desarrollado más en Her. El guión de Her une tanto el drama propio de la
situación de Theodore como momentos cómicos que hacen que la película atrape sin
caer ni en la tragedia ni en la simple comedia. A la hora de conseguir ese
magnetismo tiene una gran importancia la labor de uno de los grupos más
interesantes del panorama musical actual, Arcade Fire, que han sido los
encargados de componer la partitura de la película. El resultado encaja a la
perfección con lo que se muestra y potencia las imágenes con su tono musical
característico. No hay que olvidarse de The Moon Song, canción compuesta por
Karen O (líder de los Yeah Yeah Yeahs) que simboliza esa unión entre Theodore y
Samantha.
En mi opinión, si el cine es considerado el Séptimo Arte es por este tipo de propuestas en las que un director atrevido y talentoso es capaz de sacar adelante un proyecto como Her, que seguramente esté cargado de sus experiencias vitales. Tenemos la suerte de poder expresar esas experiencias y emociones a través de imágenes en movimiento, que aunque no tendrán el mismo resultado en toda la gente sí que conseguirán emocionar a una buena parte de quien se detenga a verlas. Porque el cine no es solo efectos especiales espectaculares, peleas y disparos coreografiados, personas fingiendo que son otras personas, una cámara que capta lo que pasa por delante… el cine es algo más.
Nota: 9’5
Alejandro Rodera
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