29 septiembre, 2014

Crítica de "La isla mínima": Detectives en plano cenital

Director: Alberto Rodríguez
Reparto: Raúl Arévalo, Javier Gutiérrez, Nerea Barros, Jesús Castro, Antonio de la Torre, Jesús Carroza, Manolo Solo...
Estreno en España: 26/09/2014
Año de producción: 2014
País: España


1980. Un asesino en serie. España se encuentra en una situación convulsa tras la muerte del dictador, con un presente agitado y un futuro todavía difuso. En el cuerpo de policía quedan residuos de los métodos de actuación de la época del régimen franquista, cuando todo valía y no había represalias si el fin justificaba los medios. Es un momento de contraste entre los nuevos agentes y aquellos acostumbrados a unos procedimientos alejados de la recién estrenada democracia. La isla mínima es un thriller que explora muy valientemente y con personalidad ese ambiente turbulento y consigue sorprender por la impoluta factura del film. Parece que con cada estreno de una película española se cuestiona la calidad del cine patrio, pero La isla mínima consigue que nos olvidemos de categorías estúpidas y disfrutemos de un cine que en cualquier lugar del mundo sería objeto de orgullo si formara parte de su cartelera.


El principal responsable del magnífico resultado de la cinta es su realizador, Alberto Rodríguez, que con Grupo 7 ya dejó ver que iba a llegar lejos en el mundo del thriller policíaco. El propio Rodríguez firma el guión junto a Rafael Cobos, su colaborador habitual. La historia mantiene en vilo durante todo el metraje, hay que ir siguiendo y comprendiendo los detalles para poder entrar en el juego de la investigación y quedar encerrado en la inquietante atmósfera construida mediante la dirección, la fotografía, la música y el sonido. A pesar de que es lógico que la cohesión de todos esos aspectos es la que hace que un film mediocre pase a ser realmente destacado, aún hoy en día cuesta encontrarse con películas tan bien definidas como La isla mínima. La dirección deja imágenes impactantes, destacando sobre todo los planos cenitales cuadriculados y las escenas de lluvia. Gracias a la cuidada fotografía, premiada recientemente en el Festival de San Sebastián, ese ambiente queda retratado a la perfección, incluso en el póster promocional ya queda claro lo que vamos a ver: un thriller oscuro y árido, a pesar de la lluvia torrencial que cae sobre los protagonistas.

Estos detectives son los dos pilares de la película, una constante lección de interpretación impartida por Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez, dos protagonistas de lujo. Arévalo y Gutiérrez encarnan a dos personajes tan complejos que hay que hacer un verdadero esfuerzo para comprender las diferencias y similitudes entre sus personalidades. Este detalle es muy interesante porque no se crean personajes buenos o malos, sino que se juega con los antecedentes de cada uno y las decisiones que toman en cada paso de la investigación, variando la impresión que pueden causar en el espectador y enriqueciendo la complejidad de esos roles.


Me alegro de ver que en España se hace un cine maduro y con personalidad, y no solo películas que busquen más agradar que contar una historia que haga pensar al público a la vez que le entretiene. Espero que La isla mínima sea un modelo a seguir y no una excepción, para ello solo hay que olvidarse de los prejuicios e ir al cine a disfrutar y a apoyar aquello que lo merece. 

Nota: 8

Alejandro Rodera Herrero


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