Reparto: Mia Wasikowska, Nicole Kidman, Matthew Goode, Jackie Weaver...
Estreno en España: 10/05/2013
Año de producción: 2013
País: EEUU
Nicole Kidman por su parte interpreta a su madre, Evelyn Stoker, una mujer fría que anda muy perdida en la vida y que recurre al alcohol (y a la familia) tal vez para olvidar o asumir los múltiples secretos que rodean su banal existencia. Kidman está en buena forma y vuelve a demostrar por qué ocupa el estatus dentro de la industria cinematográfica que ella tiene (no hay que olvidar que es la misma persona que hace maravillas cuando está bien dirigida y encuentra un guión a su altura, basta ver su trabajo en la extraordinaria The hours para darse cuenta de todo su talento interpretativo).
Park Chan-wook está de moda en el 2013 no solo por el
estreno de su última película, Stoker, sino porque este año se estrena también
el remake americano de su más famosa obra, Oldboy,dirigido por el afro-americano Spike Lee y protagonizada por el cada vez más solicitado
Josh Brolin.
Pero ahora toca hablar de Stoker.
En primer lugar: ¿Qué es Stoker?
Stoker son varias cosas a la vez, por un lado es el debut
americano del prestigioso director surcoreano Park Chan-wook, únicamente él y
su director de fotografía Chung Chung-Hoon (no es nada extraño teniendo en
cuenta la estrecha relación que ambos deben tener) son de Corea del Sur. También es el debut de su guionista Wentworth Miller
(conocido por interpretar el papel protagonista de la famosa serie americana
Prison Break) que firmó el libreto con el seudónimo de “Ted Foulke”. Y luego está el retorno de Nicole Kidman (aunque sea en un
papel secundario) a un género que domina perfectamente como es el del suspense
(véanse sus papeles en The others, Birth o la obra póstuma del
legendario Stanley Kubrick, Eyes wide shut).
La trama comienza cuando una joven llamada India a punto
de cumplir la mayoría de edad asiste con su madre al funeral de su padre,
cuando en plena celebración aparece su enigmático y hasta ahora desconocido tío
Charlie. Para interpretar al papel protagonista se barajaron nombre
como Carey Mulligan o Rooney Mara pero finalmente fue la australiana Mia
Wasikowska la elegida para interpretar a India Stoker. Wasikowska que tras saltar a la fama en el 2010 con la
rentable y millonaria versión que Tim Burton hizo de Alicia en el país de las
maravillas se ha declinado desde entonces por elecciones más acordes con el
cine independiente construyéndose una prometedora carrera donde destacan títulos
como: The kids are all right, Albert Nobbs o la todavía inédita
en España Lawless. En Stoker ella capta la esencia de un personaje
aparentemente vulnerable y de pocas palabras utilizando la sutileza y el
lenguaje corporal como principal arma para dar forma a la joven.
Nicole Kidman por su parte interpreta a su madre, Evelyn Stoker, una mujer fría que anda muy perdida en la vida y que recurre al alcohol (y a la familia) tal vez para olvidar o asumir los múltiples secretos que rodean su banal existencia. Kidman está en buena forma y vuelve a demostrar por qué ocupa el estatus dentro de la industria cinematográfica que ella tiene (no hay que olvidar que es la misma persona que hace maravillas cuando está bien dirigida y encuentra un guión a su altura, basta ver su trabajo en la extraordinaria The hours para darse cuenta de todo su talento interpretativo).
Pero para mi la gran revelación de la película es Matthew
Goode que interpreta al oscuro y aparentemente equilibrado tío Charlie, él se
entrega por completo y sabe dotar de enormes matices a un personaje complicado
donde solo con una mirada el espectador ya sabe que Charlie esconde tantas
capas que nunca se sabe exactamente en que momento de la historia está actuando
como un demente o como un simple familiar que ha venido a arreglar la ya de por
si desestructurada familia. Completa el principal reparto la veterana actriz
australiana Jacki Weaver como la tía Gin.
Stoker es una película con pocos diálogos pero los que
tiene son afilados y llenos de constantes dobles sentidos y hacen que el
espectador no sepa hasta que punto exactamente que es lo que se ha querido
decir. Pero sin duda el que se lleva la palma es su director. Stoker está magistralmente dirigida, Chan-wook construye una atmósfera
enfermiza que te atrapa desde los ya de por si estupendos créditos de apertura
y la mantiene hasta el final, sabe jugar con diferentes planos, con los
silencios y dirige perfectamente a sus actores (y eso que lo hacía con la ayuda
de un intérprete ya que su inglés no estaba suficientemente trabajado como para
dirigir una película).
Su atmósfera me recuerda a la famosa obra de Hitchcock,
Rebecca (película que recientemente ha sido noticia por el triste
fallecimiento de su protagonista femenina Joan Fontaine el pasado 15 de
diciembre a los 96 años) ya que en ambas películas los silencios, la obsesión y
el ambiente mal sano que se respira son unos protagonistas más. Es palpable la influencia de Hitchcock, no en vano
cualquier película de este tipo siempre tendrá directa o indirectamente
influencia del maestro del suspense, aunque la película también coquetea con el
surrealismo en algunas secuencias.
Son muchas las escenas de Stoker que te atrapan y se te
quedan grabadas pero si tuviera que destacar una de ellas sería la escena en
que India y su tío Charlie tocan juntos el piano de su casa, es una de las
escenas más perturbadoras y mejor rodadas que recuerdo haber visto ya que su
director demuestra que solo necesita un piano, cuatro manos bien conjuntadas y
una melodía sugerente para firmar la escena más sexual y morbosa de este año.
Terminaré diciendo que si crees que tu familia esconde
secretos y es una desequilibrada espera a ver Stoker y descubrirás que siempre
hay alguien peor que tú.
Su mensaje es claro: ¿Por qué tener amigos cuando tienes a
la familia?
Fer Cruz
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